Un poco de Eva, un poco del Edén: seducen – y son seducidos. Disfrutar de la vida en todas sus facetas: fascinante, llena de ilusión, y con el dulce sabor del pecado en los labios…
Esta nueva serie apuesta esta próxima temporada por el mundo de las sensaciones: el encanto del amor, el fuego de la pasión y la sensación de lo ardiente envuelve los temas llevados a escena por THOMAS SABO con un glamour espectacular y al mismo tiempo de una forma intemporal. Con colores intensos en una lengua llena de simbolismo transportan emociones puras.
Sensualidad. Tentación. Pasión pura. THOMAS SABO plasma la fuerza de los sentimientos en plata de ley de alta calidad – para todos aquellos que aman y viven alegremente-.
La naturaleza desde su lado más bello: elegante, juguetón, aniñado y con un toque insinuante de inocencia…
Esta nueva serie tematiza este mundo de sensaciones de la naturaleza romántica, la naturaleza gozante y la vida veraniega en una lengua exuberante llena de simbología: la margarita como símbolo de la inocencia, la fresa madura como la dulce tentación, una delicada mariposa y la lustrosa libélula como emblemas de la alegría de la existencia – todos sumergidos en colores intensivos y elaborados con gran cuidado por el detalle.
Verano en la piel. Viento en el cabello. El esplendor en los ojos. Y una sonrisa en los labios. Un poco “flower child”, un poco hippie. Disfrutar de la vida de una manera libre y despreocupada. Y con el bus de Volkswagen de fiesta en fiesta.
Como muestra de este sentimiento vital de frenesí y alegría de vivir aparece la línea de temporada de THOMAS SABO: un homenaje de color al “flower power”, a una época de máxima despreocupación y buen humor.
Un poco de Eva, un poco del Edén: seducen – y son seducidos. Disfrutar de la vida en todas sus facetas: fascinante, llena de ilusión, y con el dulce sabor del pecado en los labios…
La naturaleza desde su lado más bello: elegante, juguetón, aniñado y con un toque insinuante de inocencia…
Verano en la piel. Viento en el cabello. El esplendor en los ojos. Y una sonrisa en los labios. Un poco “flower child”, un poco hippie. Disfrutar de la vida de una manera libre y despreocupada. Y con el bus de Volkswagen de fiesta en fiesta.